Dame los motivos.

No me mires mas de diez segundos.
No me cojas de la mano.
Ni me abraces cuando duerma.
Miénteme,
escúpeme,
utilízame.
Juega conmigo
como si solo fuese una mas,
déjame por otra,
di que no te importo.
Échame de tu vida,
mándame a la mierda,
y olvídame en dos días.
Para así poder decir
que eras un gran cerdo,
que nunca me pesó
buscar otros labios
para no querer solo los tuyos,
que no fuiste para tanto,
que sigo siendo un témpano,
y que aún nadie ha logrado traspasar mi piel.
Y es que aún
estoy a tiempo de mentir.

Comentarios

Entradas populares