PUEDO HACERLO

Sólo es mi nariz la que engendra trazos rojos sobre la superficie del papel,  

 mientras escribo con mi mano unida al brazo...y al resto de mi cuerpo.

Porque yo puedo hacerlo. 


Nos desgarra la rabia, pero nuestras carnes se mantienen fijadas, como deben estar.

Porque nuestro cuerpo puede. Pero sabemos que otros no.

Quienes han sentido mayor violencia que el susto,

más inmediatez que el pavor, menos repugnancia que el horror...

El terror se siente en presencia de una amenaza elusiva y oculta, 

y nos dejará rígidos, clavados en el sitio.

A algunos, chafados bajo toneladas de estructuras. 

La carne abierta. Autodefensa inútil.

Este miedo huele a sangre. Me preocupo y huelo sangre.

Nos saltan los dientes de callarnos los nombres, cuantas veces definir "Desgracia" equivale a olvidar las responsabilidades de los grandes. 

Seguiremos chupándoles los ojos por ser un sitio al que volver.
Cada vez menos seguro. Detrás de cada lengua hay otras 3.

Que solo tengo sangre en la nariz, pero me recuerda a los cuerpos que sangran, tan lejos de casa, tan sin un abrazo de familia, que diga que entre todos y unas latas, todo va a estar bien.

Nadie va a cuidarnos, los mil ojos siempre puestos, y los mimos, de lado a lado, de arriba solo nos caen las toneladas. 
Solo que alguien...quien sea, nos de el "SI", para arrollarles.



Comentarios

Entradas populares