No lo intentes.

Quédate con mi cordura
que a mi ya no me hace falta.
Si tanto miedo tienes
escóndete en lo mas hondo de tu fosa.
Que yo la taparé para no verte mas.
Y que te coman los gusanos.
Pero no te atrevas a sacar el brazo,
ni la mano siquiera,
porque seré yo la que te pise.
No me pidas ayuda cuando te asfixies,
o seré yo la que te escupa a la boca, cuando grites.
Sigue equivocándote.
Todavía puedes dar mas pena de la que ya das.
Y no esperes que me compadezca.
Si te esfuerzas, puedes dar mas asco del que ya das.

Comentarios

Entradas populares